Hoy es mi última noche aquí y pasan demasiadas cosas por mi mente; estuve un mes y medio aquí y aprendí muchas cosas; pude conocer a mucha gente linda y también me sirvió para conocerme más a mí misma.
Cuando llegué al hogar pensé que sería la experiencia más traumática de mi vida y no podría olvidar la difícil situación que viví en el pasado. Enterarme que estaba embarazada fue lo peor que pudo haberme pasado, pero ahora pienso totalmente distinto porque sé que este bebé es un angelito que vino a arreglar un poco el mundo; este embarazo cambio mucho mi vida y mi forma de pensar acerca de esta.
Ahora puedo valorar a mi familia y en especial a mi mamá, porque al fin y al cabo las únicas personas que están con uno siempre es nuestra familia y es triste pensar que uno se da cuenta de eso cuando te das un porrazo fuerte en la vida; pero nunca es tarde para cambiar la situación y empezar a hacer cosas que antes no hacíamos.
Aprendí que lo fundamental en todo el proceso es la confianza en uno mismo; creo que es eso lo que nos ayuda a ser más fuertes y poder afrontar todo lo que viene.
Aunque no todas sean creyentes, confíen en que Dios esta con nosotros y que Él nos da las herramientas para salir adelante. Sé que muchas veces nos preguntamos por qué somos nosotras las que tuvimos que vivir algo así; a mí me pasó, no era capaz de entender por qué me había tocado a mí vivir esta situación, yo siempre pensé que estaba haciendo todo bien y me frustre mucho al darme cuenta de mi realidad y pensaba que no había salida.
Antes de conocer la Fundación y saber lo que era realmente la adopción, pensaba que dar un hijo en adopción era totalmente descabellado y pensaba que las mujeres que lo hacían no tenían corazón, pero al vivir esta experiencia me pude dar cuenta que es el mayor acto de amor que pude haber hecho en mi vida.
Para mí entregar a la J… fue súper difícil y angustiante, al principio no quería verla, pero cuando la escuche llorar tuve la enorme necesidad de verla y les puedo decir que al tenerla entre mis brazos fue una experiencia única, pero yo tengo la tranquilidad y la seguridad que darla en adopción fue lo mejor para ella y para mí.
Chiquillas, mi consejo es que sigan su corazón, no importa la decisión que tomen, esa decisión estará bien porque será lo mejor para el bebé y para ustedes. No piensen en lo que les pueda decir el resto, porque a veces cometemos el error de hacer las cosas por lo que piensa el resto, pero son ustedes las dueñas de sus vidas y recuerden siempre que la familia es importante, son lo más importante que podemos tener y demuéstrenle su cariño, díganle a sus madres que las quieren todos los días y aprovechen el tiempo con ellas.
Bueno, les deseo lo mejor de lo mejor a cada una de ustedes; sé que todas podrán lograr sus metas, yo confió en eso, sólo espero que esta experiencia les haya servido tanto o más que a mí; nunca se rindan porque para lograr las cosas sólo hay que quererlo y hacerlo…
Agradezco a toda la gente de la Fundación que me recibió y apoyó durante este tiempo; también les quiero agradecer a todas las chiquillas que compartieron conmigo durante este tiempo.
Todas nosotras estamos viviendo una situación dura y jamás voy a olvidar estos meses con ustedes; aunque no lo crean les tome cariño porque compartimos tantas cosas, penas y alegrías y eso es muy valorable… Creo que las voy a extrañar, a ustedes y a las tías; me enseñaron a tener paciencia y creo que pude entender a cada una de ustedes, o por lo menos intenté hacerlo y traté de dar algún consejo y alguna palabra de aliento, no sé si lo hice de la mejor manera o si habrá servido de algo, pero lo hice con cariño.
Bueno, me despido con un enorme abrazo y con mucho agradecimiento a la Fundación, porque me ayudaron mucho en el momento más difícil de mi vida.
Haber formado esta Fundación fue un acto de amor y generosidad y es muy rico saber que una tiene un lugar donde poder refugiarse cuando está en una situación límite.
Siempre los recordaré y los llevaré dentro de mi corazón.
Junio de 2010
Ahora puedo valorar a mi familia y en especial a mi mamá, porque al fin y al cabo las únicas personas que están con uno siempre es nuestra familia y es triste pensar que uno se da cuenta de eso cuando te das un porrazo fuerte en la vida; pero nunca es tarde para cambiar la situación y empezar a hacer cosas que antes no hacíamos.
Aprendí que lo fundamental en todo el proceso es la confianza en uno mismo; creo que es eso lo que nos ayuda a ser más fuertes y poder afrontar todo lo que viene.
Aunque no todas sean creyentes, confíen en que Dios esta con nosotros y que Él nos da las herramientas para salir adelante. Sé que muchas veces nos preguntamos por qué somos nosotras las que tuvimos que vivir algo así; a mí me pasó, no era capaz de entender por qué me había tocado a mí vivir esta situación, yo siempre pensé que estaba haciendo todo bien y me frustre mucho al darme cuenta de mi realidad y pensaba que no había salida.
Antes de conocer la Fundación y saber lo que era realmente la adopción, pensaba que dar un hijo en adopción era totalmente descabellado y pensaba que las mujeres que lo hacían no tenían corazón, pero al vivir esta experiencia me pude dar cuenta que es el mayor acto de amor que pude haber hecho en mi vida.
Para mí entregar a la J… fue súper difícil y angustiante, al principio no quería verla, pero cuando la escuche llorar tuve la enorme necesidad de verla y les puedo decir que al tenerla entre mis brazos fue una experiencia única, pero yo tengo la tranquilidad y la seguridad que darla en adopción fue lo mejor para ella y para mí.
Chiquillas, mi consejo es que sigan su corazón, no importa la decisión que tomen, esa decisión estará bien porque será lo mejor para el bebé y para ustedes. No piensen en lo que les pueda decir el resto, porque a veces cometemos el error de hacer las cosas por lo que piensa el resto, pero son ustedes las dueñas de sus vidas y recuerden siempre que la familia es importante, son lo más importante que podemos tener y demuéstrenle su cariño, díganle a sus madres que las quieren todos los días y aprovechen el tiempo con ellas.
Bueno, les deseo lo mejor de lo mejor a cada una de ustedes; sé que todas podrán lograr sus metas, yo confió en eso, sólo espero que esta experiencia les haya servido tanto o más que a mí; nunca se rindan porque para lograr las cosas sólo hay que quererlo y hacerlo…
Agradezco a toda la gente de la Fundación que me recibió y apoyó durante este tiempo; también les quiero agradecer a todas las chiquillas que compartieron conmigo durante este tiempo.
Todas nosotras estamos viviendo una situación dura y jamás voy a olvidar estos meses con ustedes; aunque no lo crean les tome cariño porque compartimos tantas cosas, penas y alegrías y eso es muy valorable… Creo que las voy a extrañar, a ustedes y a las tías; me enseñaron a tener paciencia y creo que pude entender a cada una de ustedes, o por lo menos intenté hacerlo y traté de dar algún consejo y alguna palabra de aliento, no sé si lo hice de la mejor manera o si habrá servido de algo, pero lo hice con cariño.
Bueno, me despido con un enorme abrazo y con mucho agradecimiento a la Fundación, porque me ayudaron mucho en el momento más difícil de mi vida.
Haber formado esta Fundación fue un acto de amor y generosidad y es muy rico saber que una tiene un lugar donde poder refugiarse cuando está en una situación límite.
Siempre los recordaré y los llevaré dentro de mi corazón.
Junio de 2010
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