Mónica Contreras Jacob, socióloga
Tengo
Derecho a…
Un Sistema de Protección
Integral
Una de las
características principales de los derechos humanos y los derechos
fundamentales de la niñez y adolescencia, es su principio de universalidad, el
cual da cuenta que todos y todas son titulares de derechos, sin excepciones. A
partir de esta premisa, se espera que los Estados generen una institucionalidad
que permita hacer realidad este principio, y que se expresa en la generación de
políticas públicas articuladas en favor de las necesidades de la esta
población, pero también, un cuerpo legal que reconozca todos los niños, niñas y
adolescentes como sujetos de derechos y que establezca mecanismos de ejercicio,
goce y protección, consolidados en una Ley de Protección Integral de los
Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes, que entre otras disposiciones,
crea la figura del Defensor del Niño.
A partir de las
recomendaciones que, en los últimos diez años, ha hecho el Comité Internacional
de los Derechos del Niño de Naciones Unidas al Estado chileno, se constata que
ésta es una deuda histórica que debe tocar nuestras conciencias y nuestros
corazones.
Sabemos que para
una vida plena requerimos el apoyo de muchos estamentos de la sociedad. Para
que el desarrollo de un niño, niña y adolescentes, sea digno, integral y feliz,
se requiere de un marco socio-jurídico global que coordine a todos los garantes
de derechos (Familia-Comunidad-Estado) para que ejerzan al ciento por ciento su
rol, pero también, que defina mecanismos que permitan prevenir sus vulneraciones
o actuar con energía y eficacia, cuando un niño o niña ha visto violentados sus
derechos, ya sea por una persona o por una institución.
La protección de
los derechos fundamentales es responsabilidad del mundo adulto y se hace
necesario asumir, para y con los niños, niñas y adolescentes, la
responsabilidad de exigir al Estado de Chile que dé sentido de urgencia a la
promulgación de una Ley de Protección Integral de la Infancia y un Defensor
del Niño, que resguarde los consensos sociales y avances que hemos alcanzado en
esta materia, desde una perspectiva inclusiva de todas las realidades de niñez
y adolescencia que coexisten en nuestro país.
Esta
es la base necesaria, para soñar con un país que planifica su agenda
gubernamental y dispone todos sus recursos y servicios, concertadamente,
teniendo en consideración el Interés Superior de todos los niños, niñas y
adolescentes.
Cita normas A.P.A.:Contreras, Mónica (2012). Tengo derecho a un sistema de protección integral. Adopción y Familia, 8, 33
URL Abreviada: http://numrl.com/nna08
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