8 de abril de 2009

Salud y familia


Francisca Corona, Pediatra
Un nuevo integrante en la familia

Algunos consejos para los papás adoptivos que acaban de recibir a su hijo

    Los padres adoptivos se preparan mucho para recibir a su hijo, sin embargo, no es posible programar su llegada. El primer encuentro resulta intempestivo y los toma desprevenidos. Entre la emoción y la sorpresa, no saben qué aspectos médicos del hijo deben conocer. No tienen pediatra a quien consultar en caso de dudas o problemas que puedan aparecer. Las preguntas iniciales que se hacen van desde el tipo de leche que toma el niño, la cantidad de mamaderas diarias, la frecuencia de mudas, hasta cuándo deben llevarlo a control, qué síntomas pueden ser alarmantes, etc.
    Para enfrentar esto, es recomendable que los papás recojan la mayor cantidad de antecedentes posibles. Pueden preguntar a quienes tuvieron el cuidado del niño antes de su adopción, sobre sus rutinas cotidianas como también por los antecedentes médicos que estén disponibles.
    Conozca las características particulares de su hijo. Sin duda, esto facilitará su transición al nuevo hogar. Les sugiero informarse sobre la alimentación que recibe, la aceptabilidad de las comidas, el ambiente en que se alimenta, las horas de muda, la frecuencia del baño y las características de éste, los horarios de sueño (tanto nocturno como siestas), su temperamento, sus juegos favoritos, las técnicas de consolación que le otorgan, etc. Mientras más detalles maneje de su hijo, mejor será el ajuste familiar.
    En cuanto a los antecedentes clínicos, intente acceder a su historia médica. Es importante conocer datos como las enfermedades de los progenitores y familiares que puedan heredarse, los antecedentes perinatales, su curva de crecimiento, peso y circunferencia craneana, los hitos del desarrollo psicomotor, enfermedades que haya tenido, exámenes realizados, calendario de vacunas, medicamentos y/o suplementos que haya recibido y/o que pueda estar recibiendo.
    Recuerde que si su hijo es menor de seis meses, la madre que trabaja tiene derecho a licencia post natal de 84 días desde la fecha de orden de cuidado personal otorgada por el tribunal, la cual puede ser extendida por su pediatra, en caso de ser necesario.
    Desde el día que lo vayan a buscar, necesitarán una silla de auto adecuada para el peso del niño, instalada correctamente. Para recibirlo en casa deben contar con una cuna habilitada en el dormitorio de los padres o en su cuarto definitivo, según la edad del niño y las costumbres de la familia. Esta cuna debe tener un colchón firme, si tiene barrotes la distancia máxima entre ellos debe ser de 6 cms., y no debe haber almohadas u otros objetos mullidos que puedan obstaculizar la adecuada respiración del niño, siendo la posición de espaldas la más segura al dormir, para disminuir el riesgo de muerte súbita.
    Al llegar a la casa, tanto el niño como ustedes necesitarán un tiempo a solas para conocerse y adaptarse, lo que se contrapondrá con la necesidad de familiares y amigos de querer visitarlos.
    Cuando estén conociéndose, toda la energía debe estar puesta en aprender a interpretar las señales de su hijo y a atender lo mejor posible sus necesidades. Este período puede ser muy demandante e incluso frustrante, ya que con frecuencia esto no resulta fácil. Por ello, pidan a familiares y amigos un tiempo sin visitas, y que las necesarias sean cortas y no en grupos numerosos, de manera de no agobiar a su hijo con situaciones nuevas, que lo puedan estresar más de lo que el proceso de ajuste y adaptación en sí significa para él.
    Además, traten de mantener las rutinas que ya tiene, para sólo más adelante ir realizando los cambios que más les acomoden como familia.

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