7 de septiembre de 2009

Cartas cruzadas


No saben lo difícil que es para mí escribir lo que tengo en mi alma en un papel. Siempre he tenido este problema, soy mejor hablando.
Lo que les quiero decir es que, aunque no los conozca, sepan que siempre estarán en mi corazón y en mi mente. Siempre habrá una persona en algún lugar que los estará recordando y que pensará en ustedes y en su hija. Camila es su hija, y espero que cuando llegue el momento me perdone y entienda.
Les pido que le digan que la amo con todas mis fuerzas y, por lo mismo, tomé esta decisión que para mí fue la peor de las pesadillas y, a la vez, fue un sueño; que le doy gracias a Dios por haberla tenido y me dejó conocer a esa personita hermosa y pequeñita; que para mí fue un regalo, y doble regalo fue saber que su primera Navidad ya la pasaría con sus papás. Me dieron esa bella noticia el 23 de diciembre, por lo que para mí fue un regalo de Navidad y creo que para ustedes también.
Eso fue lo que más deseé desde que comenzó todo, que Camila pasara la Navidad con sus papás y cuando me contaron, me dijeron que ustedes estaban felices con la noticia y habían ido a comprarle sus cosas: ¡Qué felices tienen que haber estado y obviamente están!
No tengo nada más que decirles, solamente que la amen porque para una madre lo más importante son sus hijos.

Febrero 2009

    Estimada Amiga:
    Te escribimos desde un lugar muy sincero y honesto, te escribimos desde el corazón.
    Queremos que tengas la mayor seguridad de que cuidaremos como lo más preciado del mundo a la bebé que engendraste.
    No te sientas culpable de nada, pues nada malo puede haber en una acción tan bella como la de entregar –gratuitamente- alegría y felicidad a dos seres humanos, como nosotros, que no hemos podido engendrar hijos. Si crees en Dios, el sabrá entender todo y verá con buenos ojos el gesto que has tenido con nosotros.
    Somos dos profesionales que le daremos a la bebé todas las oportunidades y el cariño que siempre necesite. Nada le faltará; ni el amor incondicional, ni la caricia protectora. Podemos y queremos cuidarla y amarla, tu bebé será la mayor alegría de nuestras vidas y eso te lo agradeceremos anónimamente hasta que dejemos de existir.
    Afortunadamente poseemos las opciones que la vida nos ha dado de darle cariño y el bienestar que se merece. Nuestras vidas se verán premiadas con tu gesto humano y desinteresado de confiarnos a tu bebé. Nada debe inquietar tu espíritu, pues la vamos a querer y cuidar como al ser humano más importante del mundo.
    De paso, también nos harás muy felices a nosotros y eso es una certeza que no debes perder de vista. Llevamos 6 años casados intentando tener un bebé y tú has hecho realidad nuestro sueño.
    Te lo agradecemos eternamente. Cuídate mucho y recibe un abrazo a la distancia.

    Febrero 2009

1 comentario:

  1. Esta es una carta que me encontré dando vueltas, volando en un Parque hermoso, como si fuera una pequeña hoja ... ellas se llaman "cartas al viento"

    Carta de esta niña al Viejo Pascuero

    Querido viejito Pascuero : soy una niñita muy pequeña, y como soy tan chica, le pedí a mi mamá que escriba esta carta por mí.

    Antes que nada quiero decirte que yo no pido nada para mí, sino que quiero darte las gracias a tí y en especial al niñito Jesús. Sé que tú todo lo sabes y lo ves, pero te voy a recordar qúién soy a través de esta historia.

    A mis padres les costó mucho aceptar que no podían tener hijos biológicos luego de varias pérdidas dolorosas que sufirieron. Esas guaguitas son también mis hermanos que rezan por nosotros en el cielo.

    Luego de aceptar la situación y al darse cuenta que quierían ser de todas maneras padres, es que iniciaron los trámites de adopción para recibir a un hijo

    Te cuento??? Mi mamá en esa espera ya soñaba conmigo y al despertar se acordaba de " mis ojos preguntones"

    Ella rezaba en el mes de María, para que ella como madre de todos, les enviara luego un hijo.

    Poco después de la Navidad les avisaron que yo había llegado a sus vidas ... nos presentaron y nos reconocimos como "propios".

    Soy una hija adoptiva, Viejito Pascuero, y por eso es que doy las gracias porque se me permitió vivir y tener la oportunidad que otros niños no la tienen.

    También quiero darle las gracias a esa mujer que me tuvo generosamente en su vientre por nueve meses, pues gracias a ella no sólo estoy viva, sino que bendecida con una gran familia

    (Te das cuenta Viejito ese enorme acto de generosidad el estar gorda, cansada, aguantar las molestias por nueve meses para que yo pudiera nacer???)

    Como sabes yo tengo una gran familia, a la cual yo desde "el pensamiento de Dios" siempre he pertenecido.

    Yo llegué cerca de NAvidad al igual que mis otros dos hermanos, por lo que estoy convencida que soy un gran regalo, no sólo para los míos sino para que todas las otras personas, pues cada uno de nosotros somos únicos e irremplazables con una misión en nuestras vidas.

    La mía sé que es especial e idelegable, por lo que intentaré ser fiel a ella.

    Doy gracias nuevamente por este regalo, ese milagro gracia de mi existir, también por el regalo de mis padres y hermanos, pues somos un regalo para toda la vida

    Viejito Pascuero, soy muy chica para dar consejos, pero si llega esta carta a alguien que no eres tú , pues Dios permitió que esta carta "enviada al viento", llegara también a otras manos, quiero que piense que el hecho de estar hoy vivo y que seamos queridos es el gran regalo por el cual debemos dar todos los días las gracias

    Feliz Navidad

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