La Voz de los Adoptados es una organización española creada en
2009, que se ha constituido en un verdadero punto de encuentro, comunicación y
apoyo no sólo para adoptados y sus padres, sino también para todas aquellas
personas que de alguna manera están vinculadas al mundo de la adopción. En ella
se desarrollan temas que van desde la información a búsqueda de orígenes y
acompañamiento, a través de su página web y de la realización de charlas,
talleres y distintas actividades de formación.
La adopción es un camino que
habitualmente se recorre en silencio. Así lo estaba viviendo David Azcona,
joven español de 24 años quien un día decidió sacar la voz, sin imaginar que
marcaría un antes y un después para muchas personas vinculadas al mundo de la
adopción.
Según cuenta desde España, todo
partió un momento que sintió la necesidad de crear el blog www.soyadoptado.es, en el cual publicó,
entre otras cosas, un testimonio muy íntimo sobre su experiencia y sentimientos
como joven adoptado. “La respuesta a este blog y testimonio fue tan positiva
que decidimos crear un espacio para nosotros: los adoptados. Pero más allá,
para quienes hemos sufrido abandono y tenemos la herida marcada para toda la
vida”.
En medio de ese proceso David
empezó a gestar “La Voz de los Adoptados”, una organización que nació en España
en 2009 como una necesidad de expresión, y terminó de consolidarse en 2010 con
el fin de dar respuesta a un vacío existente en la sociedad y en el mundo de la
adopción de su país.
Si bien actualmente David ya no
preside la organización, siempre está vinculado a ella, la que no sólo tomó
cuerpo, sino que se consolidó como un espacio válido de información y
comunicación, tanto para hijos adoptivos como también para padres, madres y
profesionales de distintos ámbitos, todos vinculados de alguna manera a la
adopción.
David recuerda que el objetivo
principal de La Voz era la de crear “un espacio para que los adoptados nos
comunicáramos sin miedo y donde poder expresar nuestro dolor sin temor al
rechazo, ya que se ha creado la idea en la sociedad que los adoptados somos
afortunados y no tenemos derecho a expresar dolor, sino únicamente
agradecimiento. Eso llevó a la difusión de nuestros sentimientos, mediante
entrevistas, reportajes y charlas. Era importante que la gente supiera que ser
adoptado y abandonado venía de la mano”.
De esta manera, La Voz se
convirtió en un punto de encuentro para que muchos adoptados pudieran compartir
pensamientos, inquietudes y sentimientos en torno a su historia y experiencia y
con ello, como lo definen, “tener voz en esta sociedad”. La organización,
además fue acogida de manera muy positiva por la sociedad española y por La
Voix des Adoptés, asociación francesa que la precede, surgida en 2005.
Anna Badia, actual presidenta de la
organización, cuenta que en un comienzo se contó con el apoyo de La Voix de
Adoptés, con el objetivo de respaldar a la asociación con su experiencia.
“Ellos nos acogieron y nos ayudaron a lanzarla en España. Actualmente hay poca
relación, son dos asociaciones independientes, aunque no hay problema en
colaborar si es necesario, compartiendo información o derivando personas que
nos llegan y puedan tener un interés en la otra por referencia geográfica”.
Según explica Badia, el principal
objetivo de la organización es “sensibilizar a la sociedad respecto de cómo
viven las personas adoptadas la adopción, lo que significa para ellas y las
consecuencias que conlleva la experiencia previa de abandono; así como sentirse
acompañado y comprendido por otras personas adoptadas que han vivido
sentimientos y experiencias similares”.
La Voz de los Adoptados no sólo
se constituyó en un punto de encuentro entre personas adultas que necesitan
expresarse, sino de todas las edades y condiciones. En ella es posible
encontrar una web y varios blogs con testimonios personales, información sobre
la adopción y postadopción, descripción de las actividades que realiza, foros,
chat y varias redes sociales.
La organización también efectúa
reuniones en vivo y en red entre sus miembros y sus delegaciones organizan
actividades y encuentros. Existen grupos especializados por temas, tales como
adolescencia, adopción internacional, familias monoparentales y homoparentales,
búsqueda de orígenes y trastornos de identidad, entre otros. También cuenta con
talleres de apoyo y mesas redondas de experiencias personales, servicios de
apoyo a adolescentes y adultos adoptados.
Cuentan con un equipo de búsqueda
de orígenes, constituido por psicólogos, psicopedagogos, mediadores familiares
y trabajadores sociales, quienes se enfocan en la preparación y acompañamiento
para los adoptados que desean buscar a su familia biológica apoyados por
profesionales. Para la asociación esta búsqueda es un tema relevante que
amerita un adecuado enfoque y apoyo. Después de numerosas peticiones de
asesoramiento en la búsqueda de orígenes y al ver cómo muchas veces se
realizaba de manera impulsiva, sin la preparación adecuada y, por consiguiente,
muchas veces con consecuencias negativas, se decidió la creación de un
protocolo de actuación para estos casos.
Determinaron que la necesidad de
hacer bien la búsqueda implicaba la presencia de un mediador profesional con
experiencia y una adecuada preparación psicológica, además de formación
específica en la materia.
Su presidenta destaca que ésta es
la principal demanda que se recibe en la asociación. “En nuestra experiencia es
necesario poder asesorar correctamente para que ésta pueda ser positiva para
todas aquellas personas que deseen emprenderla, al margen de cuál sea el
resultado. En general, en España actualmente la búsqueda de orígenes se realiza
de forma espontánea, con escaso apoyo por parte de la administración y sin tener
en cuenta las consecuencias y los sentimientos de las familias biológicas. Es
por eso que creemos necesario hacer una labor de asesoramiento y
acompañamiento, con mediadores profesionales”, explica.
En su página web, definen lo
trascendente de este paso: “La búsqueda de nuestros orígenes es la búsqueda de
una parte de nosotros mismos. Por la complejidad de los sentimientos involucrados
y las consecuencias inesperadas, debemos tomarnos la experiencia con la
seriedad que nuestro bienestar precisa. Muchas veces creemos estar preparados y
no necesitar a nadie. Otras veces pensamos que es algo tan personal e íntimo
que debemos hacerlo nosotros solos, y la experiencia nos demuestra que esto nos
puede llevar a situaciones negativas, demasiado complejas, de las que después
nos es difícil salir”.
Otra de las instancias que La Voz
promueve es el Programa de Apadrinamiento, que surge “de la confianza y
complicidad de compartir una historia similar”. Ésta busca que un adulto
adoptado pueda ofrecer su historia y experiencia a otro adoptado más joven,
creando un vínculo similar al de un hermano mayor que favorece la comprensión
de la propia historia, sirviendo de reflejo ante las inquietudes, preguntas o
situaciones que la mayoría ha enfrentado desde la infancia. La idea es que el
vínculo se establezca de manera natural, nunca forzada, y en un ambiente en que
el joven o el niño se sienta cómodo. Cada adulto adoptado y socio de La Voz
puede apadrinar a un máximo de cuatro ahijados, con la idea de favorecer la
confianza en la relación. Todo esto con la idea de mantener un espacio público
y abierto, donde el tema de la adopción se trate con la altura de miras
necesaria, un lugar de información, apoyo y encuentro.
Anna
Badia agrega que la sociedad no está aún suficientemente sensibilizada con la
adopción: “Existen muchos mitos y prejuicios en las personas en torno a ella y
es frecuente que los niños adoptados y padres adoptivos escuchen
comentarios poco apropiados que les generan malestar. Las familias
biológicas no se enfrentan a eso. A través de asociaciones como ésta se aboga
por ejercer una pedagogía para que la adopción sea comprendida y
tratada con el respeto que se merece”.
Cita normas
A.P.A.:
Siredey, Verónica (2012).
Los adoptados sacan la voz. Adopción y Familia,
8, 22-23
URL
Abreviada: http://numrl.com/asv08
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