26 de diciembre de 2012

Gabriela Luchsinger Yanes

Una mirada para más atrás

Me hubieran preguntado unos años atrás si quería ver los antecedentes de mis hijos, habría dicho que no. De hecho, me lo preguntaron y no quisimos ver ni saber más de lo que, para ese momento, era estrictamente necesario.
Recuerdo que cuando fui a ver al psicólogo de la Fundación, hablamos de la vida, de nuestros hijos, de cómo han ido creciendo y acogiendo el tema de la adopción. Siempre yo muy segura de que todo iba bien y con la verdad por sobre todo. Mi marido también, como que eso no era prácticamente tema, ya que es parte de nosotros y de nuestro dialogo y de nuestra vida.

Cuando Ladislao sugirió que debiéramos volver a leer los antecedentes de nuestros hijos, la verdad es que sentimos, más mi marido que yo, que eso definitivamente no era necesario….PARA QUÉ!

Bueno, hoy les sé decir que lo hice… prueba superada!!!!
Lo mejor de todo, que fue superada y tremendamente exitosa.

¿Por qué fui? Simplemente por todo lo que va sucediendo con la evolución y el crecimiento de los hijos (adoptivos o biológicos). Uno aprende a ser padre en el camino… y así me encontré con que necesitaba tener toda la verdad en mis manos para entregarle bases más sólidas a mis hijos. Las preguntas iban siendo cada vez más específicas (sobre todo por el lado de la niñita y eso que es más chica) y no quise encontrarme con alguna pregunta en la que no tuviera respuesta.
Siempre hemos sido de la idea de hablar con la verdad y, a medida que van creciendo, la verdad es también echar una mirada más para atrás.

La idea no es partir corriendo a decirle a mis hijos cuál es su historia. La idea es yo acoger esa verdad, sentirla, mascarla, tragarla y procesarla… ¿Duele? Si, un poco. Son tus hijos y quisieras que su realidad partiera desde ti. Pero no nos engañemos. No seamos egoístas… Debemos abrir por un minuto esa herida para seguir entregándoles amor, protección y seguridad a nuestros hijos y decirles, yo te conozco no solo desde el minuto que nos conocimos... te conozco desde tu primer día de vida, desde tu existencia, y te amo por sobre toda las cosas.

Pídeme a mí lo que quieras… porque soy tu madre. Para amarte, educarte, verte crecer y apoyarte… juntos… siempre juntos. En las buenas y las malas. En lo que necesites. Te responderé paso a paso midiendo lo que sienta que es necesario...

Cita normas A.P.A.:
Luchsinger, Gabriela (2012). Una mirada para más atrás. Adopción y Familia, 8, 14
URL Abreviada: http://numrl.com/gly08

1 comentario: