3 de octubre de 2014

Isabel Azcona











La necesaria formación

El hecho de ser padres y madres supone el inicio de una relación con una persona desconocida, aunque se trate del propio hijo. Igual que en otro tipo de relaciones, los padres y madres, necesitamos de un proceso de conocimiento progresivo, que nos acerque a nuestros hijos, nos ayude a conectar con sus emociones y a sintonizar con sus necesidades.
Cuando además, como sucede en la paternidad y maternidad por adopción, la historia del hijo no ha comenzado a la vez que su incorporación a la familia y ha sufrido experiencias previas de abandono y deprivación material y emocional, el proceso de conocimiento mutuo se complica.
Debido precisamente a aquello que, como dice Winnicot, no debería haber ocurrido pero ocurrió (carencias materiales y afectivas, falta de estimulación, negligencia, maltrato, abusos, institucionalización, pérdidas, etc.) y a aquello que debería haber ocurrido pero no ocurrió (relaciones vinculares, atención a sus necesidades materiales y emocionales, seguridad, comunicación, juego, educación, etc.), nuestros hijos adoptados presentan frecuentemente comportamientos distintos a los que serían esperables en niños no adoptados. Esto resulta también doloroso para los padres y madres que, en ocasiones, tendemos a obviarlo o minimizar su impacto pensando que el niño no tiene recuerdos de su pasado.
Pero, ¿cómo responder de manera sensible a las necesidades de nuestros hijos adoptados cuando, en algunos aspectos, difieren tanto de las que los padres y madres reconocemos en niños no adoptados de nuestro entorno? ¿Cómo favorecer la adaptación a su nueva situación? ¿Cómo “sobrevivir” a nuestra propia adaptación a esta realidad?
Desde mi punto de vista, la clave está en la formación, en el necesario aprendizaje para ser padres y madres de niños y niñas adoptados, porque la mayoría de nosotros nos hemos criado como hijos no adoptados de nuestros padres, que nos enseñaron, con su ejemplo, cómo ser padres y madres de los propios hijos biológicos.
Por eso, el primer paso es aprender a reconocer las secuelas de esas experiencias previas a la adopción, los ámbitos de la vida familiar, social y escolar en los que más frecuentemente se manifiestan y los comportamientos habituales que aparecen como consecuencia de ellas. Esto permite a los padres y madres ajustar sus expectativas (algo que las investigaciones relacionan reiteradamente con el éxito de la adopción) y valorar los propios recursos para enfrentar dichos retos. Además, la formación resulta imprescindible para desarrollar habilidades y estrategias que pueden ser de utilidad para afrontar la función reparadora de la historia de nuestros hijos.
Así, a lo largo de mi experiencia profesional, he podido detectar que los padres y madres por adopción que han acudido a cursos, talleres, charlas, grupos de apoyo o asesoramiento psicoeducativo individual y que se han interesado en leer libros y artículos relacionados antes y después de la adopción:
  •  Previenen la aparición de situaciones conflictivas, porque disponen de herramientas para una adecuada construcción del vínculo, y actúan con sus hijos e hijas de manera más reparadora y sensible a sus necesidades.
  •   Detectan en mayor medida las dificultades en un estadio inicial, lo que les permite articular soluciones de manera precoz.
  •   Cuando detectan problemas, las familias formadas disponen en mayor medida de herramientas para afrontarlos por sus propios medios.
  •   Si las dificultades persisten, son más capaces de buscar la ayuda de profesionales, evitando culpabilidades que, en padres y madres no formados, retrasan la petición de ayuda externa.

Por todo ello, animo a las familias a prepararse en todas y cada una de las etapas de la adopción, tanto durante la toma de decisiones, como en el periodo de espera, la fase de adaptación y el transcurrir por el ciclo evolutivo de la persona y la familia adoptiva. Y a las administraciones, a facilitar la formación como un factor de protección que favorece el éxito de la medida y previene dificultades y conflictos posteriores incluyendo nuevos abandonos.

Cita normas A.P.A.: Azcona, Isabel (2014). La necesaria formaciónAdopción y Familia, 10, 39
URL Abreviada: http://numrl.com/iae10

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