9 de agosto de 2010

Marta Hermosilla, psicóloga especialista en adopción


La revelación de la calidad de adoptado

Uno de los temas que más preocupan a los padres adoptivos, una vez que han recibido a sus hijos, es tener que decirles que son adoptados. Ello crea gran inquietud y sobresaltos, pues se enfrentan con la tarea de comunicar al hijo, tan querido, que no nació biológicamente de ellos.
    Este problema es más fuerte para quienes reciben a un niño a los pocos días o meses de nacido, ya que la felicidad de tenerlo hace “olvidar” que no es biológico. Se acepta con más facilidad la necesidad de decir cuando un niño es adoptado antes que se establezca la continuidad de la memoria, ya que la revelación le permite integrar sus recuerdos concientes e inconcientes, dándole una continuidad que facilitará posteriormente el logro de su propia identidad. Cuando se trata de un niño mayor, con continuidad de la memoria, se sabe que el niño lo sabe, pero también hay que hablarlo, ya que de lo contrario el niño puede tejer toda clases de fantasías e incluso “olvidar” que es adoptado.
    A los padres adoptivos nos duele muy especialmente que los hijos sufran por su adopción, quisiéramos que no sufrieran por nada, lo que es claramente una utopía, pues todos los seres humanos sufren, y lo que es necesario hacer es decir las cosas de manera que no sea traumático para el hijo, que pueda saberlo antes de comprenderlo.
    Partiendo de la base que es necesario, conveniente e importante que sean los padres quienes comuniquen a sus hijos el hecho de su adopción, las preguntas siguientes son: qué, cuándo y cómo.
    ¿Qué hay que decir? Ello va a depender de la edad del niño. El mencionar la palabra adopción desde temprano, es decir, desde que el niño tiene entre dos y dos años y medio, permite al niño acostumbrarse a ella y escucharla precozmente en un contexto de amor, aun sin que tenga la comprensión de lo que significa. Además, los padres se acostumbran a hablar de ello con los hijos, lo que contribuye a fomentar la actitud de normalidad en la familia adoptiva… La comprensión y la elaboración del hecho de la adopción por parte del niño será gradual.
    Cuando el niño ya es un preescolar, es decir entre los tres y cinco años, es necesario decirle que no estuvo en la guatita de su mamá, que es adoptado.
    ¿Cuándo decir? Comenzar temprano en la vida, aprovechando cada circunstancia, como el contar a amigos de su experiencia. ¿Cómo decir? ello va a depender de que los padres hayan asumido en plenitud, conciente e inconcientemente, con la inteligencia y con el corazón, que éste es su hijo, ya que el niño va a captar de lo que los padres digan, es lo que ellos sienten respecto a la adopción. Por lo tanto, lo que van a transmitir son sus valores, prejuicios y creencias.
    Es necesario que el proceso de revelación considere cuánto es capaz de entender y aceptar el niño, y que se establezca un diálogo continuado con él para ayudarlo y guiarlo sobre las diferentes inquietudes que puede sentir por el hecho de ser adoptivo, ya que el decir no implica automáticamente el entender, Lo importante es que el niño tenga claro que sus padres adoptivos son sus verdaderos padres, y dejar una puerta abierta y la sensibilidad afinada para captar las señales de inquietud, pena o curiosidad de parte del hijo.
    No olvidemos que la atención e interés del niño son fluctuantes y que es preciso responder sus preguntas sin sobrecargarlo con un exceso de información que puede turbarlo, y que no ha requerido. Aquí la regla de oro es contestar solo lo que se pregunta.
    Es importante como se nombre a los progenitores, especialmente a la progenitora. Cuando los niños son pequeños, su pensamiento es concreto y hablar de otra madre, con cualquier apellido, crea confusión. Por ello estimo preferible referirse a la progenitora como “la señora o la mujer que te tuvo", que son términos amables y respetuosos.
    El que los padres hayan asumido su calidad de tales, el convencimiento íntimo de la realidad y alcance de la relación con el hijo, unidos al conocimiento de lo que el niño puede comprender en cada etapa de la vida, serán brújulas automáticas que lleven a buen puerto a la familia adoptiva en este momento de la revelación, como en muchas otras instancias del desarrollo del ciclo familiar.
    Próximamente esperamos hablar de los cambios en el desarrollo cognitivo infantil y lo que entienden en cada etapa sobre lo que significa adopción.
      Cita normas A.P.A.:
      Hermosilla, Marta (2010). La revelación de la calidad de adoptadoAdopción y Familia, 4, 42.

      URL Abreviada: http://numrl.com/cmh04

6 comentarios:

  1. GRACIAS POR ESTA POSIBILIDAD,YA QUE EN EL HERMOSO PROCESO QUE VAMOS HACIENDO EN FAMILIA CON NUESTRA HIJA DE 7 AÑOS HOY(ADOPTADA A LOS 5 AÑOS)ESTÁ BUENO TENER CLARO QUË SE VIVE DURANTE EL EMBARAZO PARA PODERNOS COMPRENDER DESDE EL AMOR, PREGUNTAS QUE NOS MOVILIZAN.
    SANDRA Y JORGE DESDE ARGENTINA.

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